Con el “vuela, vuela, palomita” y otras frases que han sido parte de la estructura narrativa del corrido al ser un género no sólo literario sino musical, se realizó el espectáculo multidisciplinario La voz del pueblo en sus corridos, como parte del Segundo Festival del Corrido dedicado a Antonio Aguilar.

Dirigido por César Lara Bañuelos y teniendo como escenario el Teatro Fernando Calderón de Zacatecas, el evento conjugó música popular mexicana, canto, baile y narraciones que dieron cuenta de una significativa fracción de las anécdotas que durante y después de la Revolución Mexicana se desarrollaron en los pueblos.

El corrido, como una forma de expresión de la realidad y el imaginero popular, interpretado en tercera persona, fue el tema abordado por los intérpretes zacatecanos como Flor de María, Pepe Salinas, Jorge Montalvo y Martín Aguilar que, alternando con la Compañía Estatal de Danza, ofrecieron al público una colorida presentación.

Con temas que hacen alusión a personajes revolucionarios y de conocimiento popular como Lino Rodarte, Valentín de la Sierra, Lucio Vázquez, El caballo mojino, Pánfilo Natera, La Rielera, entre otros, el espectáculo reunió a autoridades culturales, familias zacatecanas y público en general que disfrutó también de corridos que han referido a la Toma de Zacatecas.

Los corridos son anécdotas que anduvieron y trascendieron de boca en boca gracias a su espíritu de lucha y fraternidad, se mencionó en el exitoso espectáculo donde también se recordaron a las mujeres soldaderas, adelitas y rieleras; a las cocineras y a las acompañantes en los momentos de la Revolución.

En el evento organizado por el Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) Ramón López Velarde se reconoció la memoria y el legado de Cuauhtémoc Esparza Sánchez, el historiador que “hizo hablar al pasado para no inventarlo”.

Esparza se dedicó a investigar algunos aspectos de la Revolución Mexicana, específicamente el de la Toma de Zacatecas y sus personajes, otorgándole un reconocimiento a nivel nacional.