Se vivió una mágica velada en el recital de la mezzosoprano Sara Ortiz, un espectáculo de canto y música enmarcado dentro de las actividades de Espacio de Encuentro Zacatecas en el Arte Sacro.

La cantante se hizo acompañar de un ecléctico cuarteto, integrado por Silvia Sánchez Encizo, en la flauta; Mario Alberto Ríos, en el chelo; José  Antonio López, en el violín; y José Cruz García, en el órgano.

La cita con los cinco zacatecanos fue en la Petroteca del Antiguo Templo de San Agustín, recinto que lució lleno por amantes de la música clásica y sacra de concierto.

La coordinadora general del Encuentro, María Eugenia Márquez, fue la encargada de dar la bienvenida y de presentar a los músicos y a la mezzosoprano; también ofreció una abreve semblanza de los participantes.

El primer tema de la noche fue una obra del compositor alemán de música barroca Johann Sebastian Bach, titulada “Jesus bleibet meine freude”, tema que la mezzosoprano cantó en alemán; la traducción del título sería “Jesús alegría de los hombres”. En esta pieza, Ortiz fue acompañada por Silvia Sánchez y José Cruz.

Para el siguiente tema se incorporó todo el cuarteto, que en compañía de Sara, interpretó y ejecutó el “Ave Verum”, del compositor austriaco y maestro del clasicismo Wolfang Amadeus Mozart.

Previo a la tercera pieza, la mezzosoprano dijo que en la obra se percibiría un canto renacentista gregoriano del año 1515, pero que también se dio a principios del barroco, dicho tema fue el “Ave María”, del compositor franco flamenco Jacobo Arcadelt.

En seguida se escuchó “Canticorum iubilo”, un tema del compositor alemán Georg Friedrich Händel, pieza dedicada a Jesús que habla sobre el nacimiento del Rey.

Posteriormente, los músicos, sin la compañía de la mezzosoprano, ejecutaron “Aria”, de Johann Sebastian Bach.

Del compositor francés de origen belga César Franck, se ejecutó  la obra “Panis Angelicus”, que fue interpretada a dos voces, la de Sara y la de Cristian Berenice Ortiz, originaria de Fresnillo.

Le siguió el “Domine deus”, del compositor italiano Antonio Vivaldi, llamada “Magnificat”; después ejecutó dos de las “Aves Marías” más conocidas, una del compositor francés Charles Gounod y otra del músico austriaco Franz Schubert.

Otra pieza ejecutada sólo por los músicos fue la “Marcha de la oda del día de Santa Cecilia”, de G. F. Händel; después le siguió el “Pie Jesu”, del compositor francés Gabriel Fauré; enseguida dos piezas del periodo renacentista, de Vito Carnevali, “Misa estela matutina”, con “Kyrie”, y “Santus”.

Del compositor italiano Giulio Caccini, se interpretó el “Ave María”; al terminó de ese tema, la mezzosoprano comentó que actualmente Zacatecas se distingue por sus múltiples festivales y actividades artísticas y culturales, y que gracias a ello, la gente se ha hecho más partícipe, hasta poder ver el gran número de espectadores que ahora frecuentan los eventos.

El último tema de la noche fue el Réquiem Mass, de la obra titulada “Pie Jesu”, del compositor británico Andrew Lloyd Weber; al término de la pieza, el respetable los ovacionó con aplausos de pie, dado el agrado y beneplácito que les provocó este mágico recital de música clásica y sacra.