Su exposición será presentada en la Galería Arroyo de la Plata este viernes 27 de febrero a las 8 de la noche.
Las artes visuales en la actualidad tienen una enorme cantidad de medios, materiales y procesos para su desarrollo. El artista posee, más que en ninguna otra época, el apoyo de las ciencias y la tecnología mediante el cual enriquece su lenguaje y los mensajes adquieren dimensiones sorprendentes.
Precisamente la sorpresa es la magia con la que el arte atrapa a los espectadores y los sumerge en su propio universo; un mundo especial diseñado por el artista con la única finalidad de ser vivido.
La cotidianeidad de muchos individuos es la búsqueda incesante de placer, disfrutar las delicias que ofrecen encuentros carnales, alimentos, poseer linda ropa o un bello rostro, se convierten en obsesiones.
La perpetuidad del deseo y su satisfacción es el placer que se quiere asir. Pero el placer es terriblemente fugaz. En esa ansiosa búsqueda el efecto es igual, vivir el vértigo de la excitación en la fugacidad.
Y en esa voracidad de placer se encuentra, muchas veces, lo grotesco, lo sádico, lo doloroso. Tantas experiencias acumuladas en innumerables vivencias exigen mayor excitación; la búsqueda se deforma y se vuelve perversa.
El vacío se intensifica y se hace innegable, impone su descomunal presencia. ¿Qué queda tras un placer efímero? Vacío, soledad, introspección, reflexión; un instante con uno mismo, un fragmento de consciencia sobre Placeres efímeros.
La muestra tendrá una permanencia del 27 de febrero al 8 de marzo.