Rechazan basurero tóxico entre Zacatecas y SLP
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- Creado: Lunes, 29, Febrero 2016 09:54
- Escrito por Zacatecasonline
Sacerdotes y el obispo de la Diócesis de Matehuala, en San Luis Potosí, emitieron un pronunciamiento contra la creación de un tiradero de desechos industriales tóxicos en Santo Domingo, colindante con los municipios zacatecanos de Villa de Cos y Mazapil.
31 clérigos firmaron el documento, del cual enviaron copia a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y a los gobernadores Juan Manuel Carreras y Miguel Alonso Reyes, de San Luis Potosí y Zacatecas, respectivamente.
Reprueban que los empresarios que promueven el basurero señalen que se ubicará en un ecosistema árido y semiárido, “que no favorece a la actividad agropecuaria, que no afectará cauces y arroyos, que no hay zonas habitadas en un radio de 10 kilómetros, lo cual es falso".
Investigadores del Colegio de San Luis y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) verificaron la existencia de 40 pozos de agua en un radio de 30 kilómetros, además que se realizan actividades agropecuarias en áreas cercanas, señala el escrito.
"Se ha podido constatar una serie de anomalías en cuanto a los permisos otorgados por las autoridades; creemos que pudo deberse a errores humanos, pero si no fuera así es porque se trata de engañar a nuestro pueblo", agrega el documento.
Los clérigos exponen su rechazo al proyecto, "pues como Iglesia tenemos el deber de cuidar esta casa común que es el mundo, por lo tanto nos corresponde ser profetas que anuncien y denuncien, sobre todo previendo que la paz y la justicia prevalezcan para todos".
“La recepción de residuos en 5 años será de 3 millones 50 mil toneladas y después del sexto año se recibirá un millón de toneladas anuales", señalan los inconformes citando el manifiesto de impacto ambiental que otorgó la Semarnat para la construcción del vertedero.
“Es seguro que tantos residuos afectarán los medios de vida de campesinos de San Luis Potosí y Zacatecas. Nos dice el Papa en su encíclica: ‘la naturaleza es un espléndido libro en el cual Dios nos habla y nos refleja algo de su hermosura y su bondad”’, argumenta el escrito.
