Fueron amputados el brazo y la pierna derechos a la altura del codo y la rodilla a Juan José "N" durante un derrumbe en el nivel 28 de la mina de la empresa Frisco Tayahua, propiedad de Carlos Slim, ubicada en la comunidad de Salaverna, Mazapil.

Ocurrieron los hechos el pasado domingo, alrededor de las 5 de la mañana, cuando Juan José, de aproximadamente 40 años de edad, se encontraba barrenando la zona.

Ese día había laborado en el tercer turno, el nocturno, y cuando faltaba poco para salir de la mina y que entraran los siguientes trabajadores, ocurrió el hecho.

"Dicen que pegaron y tienen que picarle para ver si barrenó bien, y cuando empezaron a picarle a las paredes, se le vino una picada de mineral (sic) y le amputó la pierna y el brazo, y se comenta que Dios le dio licencia de estar estable, ahora lo que le pedimos a Dios es que acepte que ya no tiene esas partes de su cuerpo", señaló a este medio de comunicación un conocido del lesionado que pidió el anonimato.

Expuso que esperan que la empresa otorgue "una buena indemnización al muchacho porque ya no podrá trabajar y era el sostén de su familia".

Un habitante de la comunidad, quien aseguró conocer la mina, informó que luego del incidente, el hombre fue trasladado de inmediato a Saltillo, Coahuila, donde es atendido.

Dijo haber tenido comunicación con los familiares de la víctima, quienes le informaron que los médicos han decidido mantenerlo sedado.

Afirmó que el estruendo causado pudo escucharse hasta la superficie. "Los derrumbes son de esperarse porque ahora se utilizan grandes cantidades de explosivos y cada vez hay más niveles. Bajar hasta ahí es un infierno", expresó.

Ambos coincidieron en que es necesario mejorar las condiciones de seguridad para los mineros y que se revise la estabilidad de la mina.

Ya se había advertido
Cuauhtémoc de la Rosa, representante de los habitantes de la comunidad, recordó que ya se había advertido a las autoridades de Protección Civil del estado, a cargo de Felipe Muñoz Ruvalcaba, que las fuertes detonaciones no solo ponían en riesgo a los pobladores de la comunidad, sino a los trabajadores bajo tierra.

Aseguró que no es la primera vez que algo así ocurre, por lo que exhortó también a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social a revisar lo ocurrido.

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