Fueron dañados con balas y artefactos ponchallantas 4 vehículos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) y del Ejército Mexicano cuando sus oficiales intentaban dar alcance a un convoy de sujetos armados en la cabecera municipal de Enrique Estrada, Zacatecas.

A las 9:40 de la noche del martes, efectivos estatales y ministeriales que recababan información sobre los 3 policías municipales desaparecidos fueron alertados de que un convoy de vehículos con hombres armados se acercaba a esa localidad.

Estatales y militares se movilizaron hacia la calle principal de dicha cabecera municipal, donde algunos sujetos arrojaron sobre la cinta asfáltica diversos ponchallantas.

Dicha acción inmovilizó a una patrulla de la PEP, que derrapó y chocó contra el camellón, mientras que un vehículo del Ejército fue averiado de sus neumáticos.

Otra de las unidades de la PEP que acompañaba el operativo intentó dar alcance a los ocupantes de una camioneta color guinda, quienes portaban chalecos y armas de fuego; sin embargo éstos les arrojaron ponchallantas.

A la altura del Obelisco, un vehículo Chrysler 300 gris bloqueaba el paso, mientras que varios hombres estaban con parapetos y empezaron a disparar contra los estatales, quienes repelieron la agresión.

A pesar de que la patrulla resultó con un golpe lateral continuó la persecución, misma que concluyó al poncharse uno de los neumáticos.

Policías a bordo de una tercer unidad de la PEP se acercaron al lugar de los disparos y en la salida a la comunidad de Peñasco observaron el paso de un convoy de 4 vehículos, entre ellos un Nissan Áltima verde, mismo que logró pasar cuando una camioneta GMC Denali le cerró el paso a los oficiales.

En ese momento se suscitó un intercambio de disparos entre civiles y estatales, sin que las balas de los agresores impactaran en alguno de los elementos, pero sí en el motor de la patrulla, por lo que quedó inmovilizada.

Posterior a ello, otros sujetos que viajaban en una camioneta Suburban blanca emprendieron un segundo ataque en contra de los efectivos estatales, por lo que de nueva cuenta repelieron la agresión, sin que alguno fuera alcanzado por las balas.

Tras ese ataque, los policías estatales quedaron en el lugar, mientras los hombres armados, a bordo de las 3 unidades, se perdieron entre las calles aledañas sin que se lograra dar con su paradero.

Al sitio llegaron en apoyo más elementos de PEP, así como del Ejército Mexicano y de las policías Federal y Ministerial, a efecto de poder dar con el paradero de los agresores.

Personal de los Servicios Periciales arribó al lugar para integrar la carpeta de investigación y recabar los indicios y los primeros testimonios de los hechos, por lo que constataron que no hubo una sola baja ni heridos por parte de las fuerzas del orden, pero sí diversos daños materiales.

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