Jueves 28 Marzo 2024

Mazapil, pobreza y tragedia

A las familias de las víctimas de la tragedia

Mazapil es un municipio de altos contrastes y por ende contradicciones: aquí la minera canadiense Peñasquito GoldCorp es la industria extractiva que posee la explotación de oro más grande de América Latina, en un lugar donde la alta marginación y migración son una característica de esta zona del semidesierto zacatecano.

Pueblo minero descubierto por soldados españoles y fundado por Francisco de Ibarra, se caracterizó por el hallazgo de ricos minerales en sus tierras, principalmente plata, que fue el gran atractivo para los ibéricos que combatieron a los indios huachichiles en la región para adueñarse de sus tierras.

Este municipio de 12 mil 139 kilómetros de extensión y con 15 mil 589 habitantes es el decimotercero más grande de la República Mexicana, cuya extensión territorial es proporcionalmente el doble del estado de Aguascalientes, pero con una gran dispersión poblacional, de 1.29 habitantes por kilómetro cuadrado.

El miércoles 29 de julio, en el inicio de sus fiestas patronales que culminan el 6 de agosto, en honor al Padre Jesús, sucedió una de las peores tragedias humanas cuando un camión cargado de arena se quedó sin frenos y embistió a decenas de peregrinos, dejando una estela de muerte, dolor, orfandad y miseria.

La tragedia en Mazapil pone la atención en este pueblo que tiene siglos de tradición minera, siglos de explotación a manos de extranjeros que se han llevado la riqueza de las entrañas de la tierra, en medio del abandono y la desolación de los pobladores.

Más allá del impacto ambiental que genera la extracción de metales a cielo abierto y de la explotación de los mantos freáticos para el beneficio de los metales preciosos (oro y plata principalmente) está el abandono de este municipio en donde proliferan los pueblos “fantasmas”, inhabitados, porque sus pobladores se fueron a los Estados Unidos, a Saltillo u otras ciudades de la República.

Este municipio alejado de la capital del estado posee una tasa de decrecimiento del -2.04 por ciento y un proceso de despoblamiento en la mayoría de sus 200 localidades. Algunas, como La Alegría, Las Ánimas, Cerro Blanco, Jazminal, Las Majadas, La Noria del Pico, Ojo de Agua, La Soledad, San Juan de los Charcos, Tropezón, El Vergel Nuevo y La Zorra, son auténticos pueblos “fantasmas”, donde viven 21, 25, 13, 20, 15, 12, 19, 18, 17, 39, 15 y 21 personas, respectivamente.

El jueves 30 de julio el gobernador del estado voló a Mazapil para visitar el lugar de la tragedia junto con la secretaria de Salud, Mercedes Juan López, así como para supervisar la atención a los heridos y mostrar la solidaridad con los deudos de los fallecidos.

La doctora Juan López informó que posiblemente se construya en ese lugar un centro de salud ampliado y garantizó que no se cobrará la hospitalización de los accidentados.

El gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdez, acudió al Hospital del Niño Federico Gómez Santos para reunirse con los padres de familia de menores afectados por la tragedia. En Saltillo habitan muchos zacatecanos originarios de Mazapil, al igual que en el estado de Nuevo León.

Este viernes 31 de julio el gobernador del estado de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes, dispuso el izamiento de la bandera a media asta, en memoria de las víctimas del fatal accidente.

No es la primera ocasión que una tragedia enluta a la región. En 2003 un camión con peregrinos que iban a las fiestas patronales de Concepción del Oro se quedó sin frenos y se fue a un barranco. En el accidente murieron 10 personas y la festividad popular se canceló.

Ahora nuevamente en Mazapil la tristeza y la tragedia se presentan de manera impactante. En diciembre de 2010 la casa parroquial explotó debido a un accidente en el que murieron los hermanos Gustavo y Luis González Guerrero. El párroco Dionisio Muñoz perdió un ojo por el estallido de la pólvora.

Este nuevo y lamentable episodio desnuda la realidad del municipio de Mazapil, un lugar rico en oro, en historia, en tradiciones populares, pero abandonado en el norte del estado, en el semidesierto zacatecano, donde la miseria, la marginación y la emigración, despoblan a las comunidades ante la mirada pasiva de los gobiernos en turno.

El presidente Enrique Peña Nieto envío sus condolencias y solidaridad con las familias, al igual que el Papa Francisco sus oraciones y su pesar.

¿Quién podrá generar condiciones de desarrollo en esta región semiárida para que sus habitantes vivan con dignidad?

Al tiempo.


*Director general de logo portico