‘Luchando con deidades’, del escritor jerezano Ricardo Cabral, fue la nueva obra literaria presentada por el Instituto Jerezano de Cultura (IJC), en continuidad con el objetivo del actual gobierno municipal de impulsar a los artistas locales y foráneos.

“Es momento de que las nuevas generaciones suban a la palestra y expresen su perspectiva de la vida”, afirmó el director del IJC, Arturo Gutiérrez Luna, y celebró que éstas tomen la voz y muestren su propia mirada sobre Jerez y el arte en general.

Señaló que la obra es interesante, original y atrevida, quedando como otra visión artística plasmada en el saber literario, asimismo, invitó a los jóvenes a construir juntos la cultura del municipio.

El autor, de 21 años, se dijo influido por diversos autores, especialmente del modernismo y posmodernismo, así como por el rock psicodélico, bajo el cual creó una obra en la que aplicó una estética decadentista, adaptada a lenguaje regional mexicano.

Como inspiración, también tuvo el espíritu maderista y liberal de Ramón López Velarde y de otros escritores como los reconocidos “poetas malditos”, haciendo un llamado a artistas jóvenes en disidencias y que buscan romper con un esquema normativo, a unirse para dar a conocer su arte.

Comentaristas como Alejandra Rodarte, Jairo Enciso e Ignacio Trujillo, estimaron el compendio con aura de misticismo, rebeldía y odio a lo establecido, pero a la vez de esperanza en un futuro artístico, al que sólo aspiran las mentes cansadas de las obras prefabricadas.

“Derriba paradigmas; no es pretencioso ni elegante como nos han hecho creer que debe ser la poesía; es contundente y firme en sus ideales y sus objetivos primarios; es crítico y estricto ante los ideales establecidos, ante la moralidad superficial”, expresaron.

En tanto, Ricardo Cabral invitó a la juventud jerezana a trabajar en conjunto a favor del arte y la cultura; se dirigió a todos los jóvenes con una visión inclusiva, convocando a colectivos LGBT +, feministas y demás movimientos que busquen un espacio para su expresión.

Por otra parte, se refirió a sí mismo como un trabajador del arte y no tanto como un poeta, luego de compartir un fragmento de Víctor Jara.