Jueves 28 Marzo 2024

Papa llora a su amigo Lozano Barragán, arzobispo emérito de Zacatecas

Muere cardenal en Roma

Como un "prelado devoto" que lo honró con su amistad desde 1980 recordó el Papa Francisco al cardenal mexicano Javier Lozano Barragán, quien murió la mañana de este miércoles 20 de abril en Roma, Italia.

Una pérdida para los devotos de Zacatecas representa su deceso, ya que fue obispo en el estado de 1985 a 1997, donde trabajó para dar un nuevo impulso y reorganizar la diócesis según las necesidades de los tiempos actuales.

Mostró su afecto por esta Iglesia diocesana llevando una activa vida pastoral y, sobre todo, promoviendo la renovación del clero, las estructuras diocesanas y el diálogo con la cultura.

El Papa Francisco expresó a través de un telegrama su “sentimiento de pesar” a los familiares de su fallecido amigo, a los miembros del clero y fieles de la Iglesia en México, de manera especial a "Zacatecas en la que sirvió como pastor".

“Recordando a este abnegado prelado que me honró con su amistad desde 1980, y que durante años y con fidelidad entregó su vida al servicio de Dios y de la Iglesia Universal, ofrezco sufragios por el eterno descanso de su alma, para que el Señor Jesús le otorgue la corona de gloria que no se marchita. Y, como signo de esperanza cristiana en el Señor Resucitado, imparto a todos los presentes la bendición apostólica”, escribió Francisco.

Javier Lozano nació el 26 de enero de 1933 en Toluca, México. En la Basílica de la Virgen de Guadalupe recibió por primera vez a Jesús Sacramentado, en la misma Basílica fue ordenado Obispo y ahí mismo eligió celebrar su primera misa como Cardenal.

Su formación sacerdotal
En el seminario diocesano de Zamora, Michoacán, recibió su formación sacerdotal básica. Entre 1954 y 1958, obtuvo la licenciatura y el doctorado en Teología Dogmática en la Pontificia Universidad Gregoriana.

Tras su ordenación sacerdotal, el 30 de octubre de 1955, enseñó Teología Dogmática, Historia de la Filosofía en el seminario diocesano, y Pedagogía en la Escuela Normal.

De 1973 a 1975 fue presidente de la Sociedad Teológica Mexicana. De 1977 a 1979 fue llamado a servir a la Iglesia en América Latina como Director del Instituto Teológico Pastoral del Celam. Participando en la Conferencia Episcopal de Puebla en 1979, se distinguió como teólogo.

El 5 de junio de 1979 fue elegido titular de la Iglesia de Tinisa de Numidia y nombrado auxiliar de México. Fue ordenado obispo el 15 de agosto siguiente. De 1979 a 1984 ejerció su episcopado en la Arquidiócesis de México, en la tercera vicaría episcopal.

Fue fundador de la Universidad Pontificia de México, funcionario académico de la Santa Sede y miembro del Consejo Superior de la misma Universidad de 1982 a 1985.

Su participación en numerosos Sínodos de Obispos le proporcionó una gran experiencia, que pudo aplicar primero en su servicio episcopal en su Iglesia particular, y luego en la de la Curia Romana. Durante el Sínodo sobre la Familia (1980) fue Secretario Especial.

Luego fue obispo de la diócesis de Zacatecas de 1985 a 1997 (nombrado el 28 de octubre de 1984).

En 1988 se convirtió en miembro del Consejo Pontificio para el Diálogo con los No Creyentes, que posteriormente se convirtió en el Consejo Pontificio de la Cultura.

En 1989 fue miembro de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. En 1997 fue nombrado Consejero de la Comisión Pontificia para América Latina.

En el Celam, de 1986 a 1991 fue Presidente del Departamento de Educación y, de 1995 a 1997, Presidente del Departamento de Economía. En enero de 2000 se convirtió en miembro de la Congregación para los Obispos.

Como obispo en su propio país, tuvo que vivir momentos de frialdad entre el gobierno civil y los líderes de la Iglesia. Apoyó firmemente el reconocimiento jurídico de la Iglesia en México, que poco antes parecía impensable.

Curia Romana
El 20 de agosto de 1996, Juan Pablo II le nombró Presidente del Consejo Pontificio para los Agentes Sanitarios (para la pastoral de la salud). Ocupa este cargo en la Curia Romana desde enero de 1997, cuando recibió el título personal de arzobispo.

Fue presidente emérito del Consejo Pontificio para los Agentes Sanitarios (para la Pastoral de la Salud), 18 de abril de 2009, y participó en el Cónclave de abril de 2005 que eligió al Papa Benedicto XVI.

Luego fue creado y publicado Cardenal por San Juan Pablo II en el Consistorio del 21 de octubre de 2003, del Título de Santa Dorotea (hasta el 12 de junio de 2014, de la Diaconía de San Miguel Arcángel).

Con la muerte del cardenal Barragán, el Colegio Cardenalicio está formado por 210 cardenales, de los cuales 117 son electores y 93 no electores.