Viernes 19 Abril 2024

Obesidad, un desequilibrio energético ¡Evítalo!

Un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas, así como desorganización en la alimentación, son las principales causas del sobrepeso y la obesidad.

Existen también factores psicológicos que la promueven y pueden estar presentes para impedir que el paciente baje de peso, señala Daniel Bernal Espinosa, maestrante en Nutrición Clínica por la Universidad Autónoma de Durango Campus Zacatecas.

En los últimos 20 años, la obesidad se ha convertido en un problema nacional de mayor prevalencia en los países en desarrollo, ello afecta tanto a los niños como a los adultos, y es el resultado de estilos de vida sedentaria y la mala elección de los alimentos, agrega.

La obesidad es una enfermedad compleja de múltiples causas muchas más allá de la capacidad de control y elección del individuo, que lo llevan a alteraciones en la salud, a una reducción en su calidad de vida y un aumento en la mortalidad.

“Ha sido catalogada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un problema de salud pública y constituye en la actualidad, la segunda causa de muerte, después del tabaquismo, según la Secretaría de Salud”, señala en su trabajo académico Obesidad y nutrición.

México ocupa el primer lugar mundial en obesidad infantil y el primer lugar en  obesidad en adultos, indica Bernal, por lo que es importante conocer las variables que inciden en la enfermedad debido a que representa un problema de salud pública.

La obesidad es una enfermedad crónica, que se caracteriza por un exceso de grasa y se traduce en un aumento de peso que sobrepasa en un 15 por ciento el peso teórico.

Refleja consecuencias metabólicas de un órgano con aumento de grasa, en individuos con un Índice de Masa Corporal (IMC) mayor 35 suelen superar los rangos máximos  de cintura > 88 cm en la mujer y > 102 cm en el hombre, y se pierde su valor predictivo.

Además de determinar el IMC, evaluar los cambios en la circunferencia de la cintura a lo largo de un tratamiento permite valorar la modificación de la grasa abdominal.

Aun en ausencia de cambios en el IMC, en los países obesos con complicaciones metabólicas, los cambios en la circunferencia de la cintura son reductores de modificaciones en los factores de riesgo cardiovascular.