Jueves 18 Abril 2024

Rastro no apesta, sino corrupción: carnicero

Exigen soluciones ante demolición

Introductores de ganado, carniceros y matanceros ofrecieron una rueda de prensa en el vestíbulo del Congreso local para denunciar presuntas “intenciones perversas” de la alcaldesa Judit Guerrero López al querer demoler el rastro municipal.

En compañía de los regidores Heladio Verver y Vargas, Lupita Medina y Emilia Pesci, así como los diputados Luis Medina Lizalde y María Elena Nava, los inconformes pidieron apoyo de las autoridades para evitar que se les mande a hacer el sacrificio de animales hasta Fresnillo.

Serán 3 vueltas las que deberá de dar: una para llevar el ganado 24 horas antes como estipula el reglamento del rastro Tipo Inspección Federal (TIF), otra para solicitar el servicio y pagarlo, y la tercera para recoger el producto, cada una con un costo de 800 pesos, lo que les costará alrededor de 2.400 pesos por cada vez que hagan uso del mismo.

Señalaron que esta medida detonará la matanza clandestina en los corrales por parte de quienes no tengan recursos para viajar a Fresnillo, sin el control de salud correspondiente, y los expondrá a las condiciones de inseguridad.

Nos está poniendo en bandeja de plata para toda la delincuencia”, dijo uno de ellos, quien recordó el asesinato de Antonio Frausto en la colonia Gavilanes, carnicero e introductor de muchos años en este negocio.

Señalaron que Guerrero López está evadiendo su responsabilidad al no brindarles un servicio municipal ni seguridad, pues todos están siendo víctimas de extorsiones y acoso de la delincuencia.

Al enviarlos al rastro de Fresnillo, también hará que encarezcan sus productos hasta 30%, sin poder competir en el mercado con la carne procedente de estados como Aguascalientes y San Luis Potosí, que no tiene supervisión ni control de sanidad, poniendo en riesgo la salud pública de los zacatecanos.

Destacaron que el rastro de Zacatecas tiene más de 36 años y se ha ido forjando con su trabajo, sin embargo ahora se quiere demoler para hacer un estacionamiento.

Apuntaron que Judit Guerrero dice que el rastro no es costeable y no es negocio, sin embargo miente al decir que se matan 12 animales a diario mientras que en realidad son al menos 33.

Enfatizaron además que un rastro no es un negocio, sino un servicio público y es una obligación constitucional del gobierno municipal el proporcionarlo. Además hasta el momento le ha dado a la administración actual 1 millón 765 mil pesos, dinero que no ha reinvertido en mantenimiento, por eso dice la alcaldesa que es viejo y obsoleto.

Reconocieron que hay un problema con los vecinos, pues ya se pobló alrededor, pero aseguraron que el foco de infección es causado por ambulantes que generan demasiada basura, y aunque tienen derecho de buscar ingresos para sus familias deben ser ordenados y regulados.

Por eso hicieron un llamado a los diputados locales y al gobernador Alejandro Tello Cristerna para que intervengan a su favor, y que si se va a demoler el rastro se construya uno nuevo en Zacatecas, o bien en Guadalupe o Morelos.

Otra opción con la que dijeron estar de acuerdo es ir al que se encuentra en Guadalupe, siempre y cuando se amplíe y se construyan cámaras frías, pues actualmente solo tiene capacidad para 10 sacrificios y colapsaría con las necesidades de toda la zona conurbada.

En cuanto al proyecto del estacionamiento, que costará 10 millones de pesos, señalaron que se está llevando a cabo “por debajo del agua”, donde la Secretaría de Infraestructura del gobierno estatal ya realizó el proceso de licitación sin autorización del Cabildo, violando la autonomía del municipio.

“El rastro no apesta, lo que apesta y huele a corrupción es lo que hay abajo de esa obra”, indicó uno de los quejosos, son 10 millones para el estacionamiento,

Apuntó que el rastro de Fresnillo desde un inicio fue un ‘elefante blanco’ que está a punto de perder la certificación porque no cumple con los sacrificios requeridos, y quieren a los usuarios de Zacatecas para que les hagan “el caldo gordo”.

Se ha platicado con Felipe Cabral, subsecretario de Ganadería del estado, que solo ofrece remolques y su solución “da risa”.