Comerciantes del Mercado de Abastos y vecinos de colonias aledañas demandaron a la presidenta municipal, Judit Guerrero López, que el rastro municipal deje de dar el servicio en el sitio que actualmente ocupa.

Señalaron que el lugar representa un foco de infección y que resulta perjudicial para quienes habitan la zona y hacen del comercio su modo de vida.

Se quejaron del olor fétido que se percibe incluso a varias calles a la redonda y de las afectaciones que se han registrado en el alcantarillado por los restos de la matanza de animales que ahí se depositan, por lo que requieren desazolve constante ante la incapacidad de la tubería.

Armando Valdés, representante del tianguis sabatino García Salinas, y presidentes de comités de participación social de las colonias Toma de Zacatecas, Mecánicos y Fraccionamiento San Fernando, pidieron que se reubique el rastro.

Solicitaron a los introductores de ganado y tablajeros, quienes se oponen al cierre, que comprendan la situación que viven con los fétidos olores, sobre todo en tiempos de lluvia y calor, la presencia de fauna nociva e invasión a los espacios públicos y particulares.

Judit Guerrero coincidió con los comerciantes y vecinos: “me sumo al exhorto de buscar mejores condiciones para todos, de dialogar y construir acuerdos; estamos en el mejor ánimo de atender las demandas de todos sobre un sitio que causa conflicto”.

“Nuestro interés máximo es que la población de Zacatecas disponga de carne de calidad, en las mejores condiciones de higiene y salubridad”, agregó.

Introductores de ganado y tablajeros rechazan las opciones que les han brindado las autoridades, que pretenden demoler el inmueble para construir en su lugar un estacionamiento público.

Se oponen a trasladarse al Rastro TIF de Fresnillo, porque aumentaría los costos de la carne, y también al de Guadalupe debido a que es un espacio insuficiente para ambos municipios.

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