Se ha avanzado en la Diócesis de Zacatecas en regular el uso de los fuegos artificiales en las fiestas religiosas, dijo el obispo Sigifredo Noriega Barceló; sin embargo, reconoció que es una costumbre tan arraigada que no se puede quitar de un solo golpe.

En días pasados se dio a conocer la intención de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, a la que pertenece Zacatecas, de conminar a los fieles a que eliminen esta costumbre.

Noriega Barceló recordó que hace aproximadamente 5 años, cuando hubo un accidente trágico en Tlaxcala en marzo de 2013 en el que hubo al menos 16 muertos y más de 70 heridos, a nivel nacional se empezó a trabajar este tema, “más que prohibir la pirotecnia, regularla”.

En Zacatecas, junto con el Gobierno del Estado y Protección Civil se tomó la determinación de ir disminuyendo su uso poco a poco.

Una prohibición no funciona, dijo, sin embargo puede regularse con diferentes medidas; por ejemplo, siempre que vaya a haber una fiesta patronal se debe avisar al Municipio, para que esté supervisando cómo se usa la pólvora y qué personas son las encargadas.

“Pues yo creo que hemos avanzado, no se ha quitado del todo, yo creo que es imposible quitarla, es imposible, pero sí regularla”, dijo el obispo

Comentó como ejemplo que el jueves pasado estuvo en Santa María de la Paz, una comunidad de Ojocaliente que celebraba su fiesta patronal, y sí fue necesario llamar la atención de la persona que estaba a cargo de los cuetes.

“Esperamos que no pasé ningún accidente para tomar medidas drásticas, esa no es la postura”, concluyó.

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