Aunque se habla de 20 mil familias que han sido afectadas económicamente con el paro a la mina, el senador José Narro Céspedes dijo que Mazapil tiene 17 mil personas en total, y hay apenas 2.200 trabajadores sindicalizados.

Consideró que las afectaciones al medio ambiente son muy graves por parte de Minera Peñasquito, cuando en el aspecto económico en realidad poco contribuye a Zacatecas.

Indicó que la minera operada en Mazapil, Zacatecas, por la empresa Newmont Goldcorp cada año está abatiendo el manto freático entre 5 y 12 metros, por eso los manantiales y los pozos de las comunidades se han ido secando y el agua que hay cada vez está a más profundidad.

Expuso que el socavón de la mina tiene más de 1.000 metros de profundidad, y en él caben 2 estadios Azteca, pero no hay agua, lo cual es un problema grave.

En contraparte, afirmó que Peñasquito ha sacado más oro que el que se extrajo durante los 300 años de la colonia y el año pasado ganó 28 mil millones de pesos.

Cuestionado sobre si está financiando esta resistencia, aseguró que los mismos ejidatarios y la gente lo hacen con sus propias condiciones, lo que puede verse en el campamento donde no tienen lujos.

“Con mucho sacrificio han logrado mantener esta batalla, sobre todo por la dignidad y porque la empresa cumpla los compromisos que tiene”, dijo el senador.

En cuanto a la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA), la cual tiene presencia en el conflicto en Jiménez del Teul para la construcción de la Presa Milpillas, en la que también se le señala como un opositor, dijo que los integrantes “son compañeros nuestros pero no son miembros de nuestra organización”.

En cambio, el Frente de Comunidades Afectadas por la Minería, presente en el conflicto de Peñasquíto, si es miembro de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA) y el Frente de Popular de Lucha de Zacatecas (FPLZ), que él dirige.

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