Alejandro Rivera Nieto, dirigente del Sindicato Independiente de Trabajadores del Estado de Zacatecas, demandó la liberación inmediata de Gilberto Murillo, quien fue detenido este lunes junto con su hijo de 14 años mientras policías antimotines retiraban a manifestantes en el Centro Histórico de la capital.

Fue en el crucero entre la Avenida Juárez y la Hidalgo donde los inconformes, quienes exigían la reinstalación de 4 trabajadores de la Secretaría de Obras Públicas, fueron forzados a moverse hacia la banqueta de la avenida González Ortega, en tanto, 2 de ellos eran sometidos y llevados en una patrulla.

Rivera Nieto explicó que al primero que detuvieron fue al joven, mientras que su padre trató de intervenir, abrazándolo, y se llevaron a ambos a la Fiscalía General de Justicia del Estado “por un delito no grave que viene en el Código Penal, que es la obstrucción de vías de comunicación”.

Consideró que ese delito “casi casi” opera a nivel federal. “Nosotros nunca obstruimos, fue un plantón pacífico”, aseguró Rivera Nieto.

Este mismo lunes dejaron salir al joven de 14 años, sin embargo, su padre sigue ahí porque están integrando una carpeta de investigación.

“El estado cuando se trata de estos hechos sí le mete con todo, y pone a accionar toda la maquinaria jurídica de la Fiscalía. Cuando se meten las denuncias penales en contra de que no se paguen los salarios, ahí no pasa nada”, reprochó el líder del Sitez.

También exigió la reinstalación inmediata de los compañeros que fueron despedidos injustificadamente, pues les presentaron un documento en el que se argumentaba que se hacía por austeridad, siendo que se sigue ingresando más personal de confianza a Obras Públicas.

Acusó además que Jorge Luis Pedroza Ochoa, titular de la secretaría, está desacatando la instrucción del gobernador Alejandro Tello Cristerna, quien dijo que ya no habría más despidos en el gobierno estatal.

Alejandro Rivera calificó la represión de inhumana, siendo que ellos estuvieron manifestándose pacíficamente desde el domingo a pesar del frío y la lluvia.

“Nosotros seguiremos manifestándonos. No tenemos miedo a una represión insignificante que es el estado. No tenemos miedo ante este pinche gobierno que finalmente rompe el diálogo”, advirtió.

Reclamó que entre tantas manifestaciones que hay en Zacatecas se ensañen contra quienes defienden lo más sagrado de un trabajo, que es el salario para sus familias.

Dijo que serán más enérgicas sus protestas, y criticó que se condene el que se tapen las vialidades en manifestaciones como ésta, y no cuando se realizan otro tipo de eventos.

Consideró que en esta administración hay impunidad e imparcialidad, y ha servido de ‘tapadera’ a anteriores gobiernos como el de Miguel Alonso Reyes, en el que no se han resuelto los procesos legales en su contra.

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