En las instituciones gubernamentales y las escuelas fue donde más notoria se vio la ausencia de mujeres, dentro de la iniciativa privada hubo menor ausentismo, aunque algunas empresas se sumaron a la convocatoria.

El objetivo del paro es visibilizar la importancia de la población femenina en las esferas social y económica, además de exigir soluciones a la ola de feminicidios, acoso y abusos contra mujeres en espacios privados y públicos.

En el caso de las escuelas, en las primarias los profesores acudieron a dar clases, aunque la mayoría de niñas no asistieron, incluso en algunos planteles en los que la mayoría de personal docente son mujeres se optó por suspender las actividades.

Sin embargo, las maestras tuvieron la opción de acudir si querían y en algunas escuelas fueron, en otros casos los maestros decidieron que no podían faltar las alumnas, como en la primaria Julián T. Medina de Guadalupe, lo cual generó molestia entre padres de familia.

En el caso de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), la ausencia de hombres fue también alta, en un recorrido por la Preparatoria 4 y la Unidad Académica de Derecho en muy pocas aulas había clases y la presencia era de alrededor de 5 estudiantes.

En los comedores de la Universidad se puso un letrero en el que se señalaba que no habría servicio por ser inhábil.

Algunas empresas se sumaron a la convocatoria como Megacable, que cerró sus oficinas de pago por ser atendidas en su mayoría por mujeres; en otras se permitió que faltaran las empleadas que quisieran.

Para pequeños negocios donde trabajan usualmente mujeres como zapaterías, tiendas de ropa y puestos de comida fue un día normal, de igual manera en otros centros de trabajo como guarderías y clínicas u hospitales.

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