El obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, informó que a partir del próximo lunes los templos estarán abiertos, pero no habrá celebración de misas abiertas al público, éstas continuarán trasmitiéndose por internet o televisión.

La realización de misas, agregó, se estima que pueda reanudarse a partir del 15 de junio, aunque apuntó que todo dependerá de cómo se mueva el semáforo y las disposiciones sanitarias de las autoridades.

De igual manera observó que aunque comiencen las celebraciones religiosas, el número de personas que puedan estar dentro del templo se limitará, de manera que en un inicio puede ser del 30 por ciento de la capacidad e ir aumentando paulatinamente hasta que el semáforo sea verde.

Las misas de difuntos con cuerpo presente, agregó, serán las únicas permitidas, pues ante el dolor por la pérdida de un ser querido la Iglesia debe buscar acompañar a los deudos, mientras que la apertura de templos para la oración busca también dar paz a los fieles que acudan.

El obispo indicó que se tomarán medidas para mantener los templos con higiene como el uso de gel, además de guardar la sana distancia para atender las disposiciones de las autoridades para prevenir contagios y poder realizar actos como las confesiones.

De igual manera, señaló, los sacerdotes también tomarán medidas de seguridad, especialmente porque la Diócesis de Zacatecas es la que tiene a nivel nacional clérigos con un promedio de edad mayor.

Para los padres preocupados por las primeras comuniones o confirmaciones, pidió que se acerquen a su iglesia para que les informen, pues al igual que en las escuelas, se están dando en algunas catequesis de forma digital.

En cuanto a las afectaciones económicas, Sigifredo Noriega indicó que gracias a la solidaridad de las personas se ha logrado sostener a los sacerdotes, además de que las parroquias con mayores recursos ayudan a las que menos tienen.

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