Con una asistencia que no supere el 30 por ciento de capacidad de los templos, se reanudaron las celebraciones litúrgicas desde este lunes, además se tomaron otras medidas como el uso de cubrebocas y aplicar gel antibacterial en la entrada.

La Diócesis de Zacatecas autorizó la celebración de misas de acuerdo a las restricciones del semáforo naranja o de alerta alta en que se encuentra el estado, donde se permiten diversas actividades no esenciales  con restricciones.

El obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, expresó en la homilía de este martes que hubo una respuesta maravillosa de los fieles, que ocuparon los lugares permitidos y se dio un servicio con voluntarios para vigilar que se apliquen las medidas sanitarias preventivas.

Indicó que cuando el semáforo pase a amarillo se podrán realizar las misas con el 50 por ciento de asistencia, además se continuará con las trasmisiones en plataformas digitales aunque haya presencia física de personas.

Entre las medidas que se tomaron está la limpieza de los templos tras las celebraciones, comulgar recibiendo la Eucaristía con la mano, indicar en las bancas donde se puede sentar para conservar la sana distancia, no usar agua bendita en las piletas y no permitir que se toquen o besen imágenes.

Asimismo, el obispo pidió a los feligreses que revisen los horarios en los que se realizarán las misas, ya que debido a que se debe limitar el aforo cambiarán y los domingos habrá varias durante el día.

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