Una denuncia de emergencia alertó a las corporaciones sobre la no localización de un menor de 15 años, cuya familia empezó a recibir llamadas telefónicas en las que decían tenerlo secuestrado y pedían un rescate de 300 mil pesos.

Como en varios casos detectados, argumentaban que la víctima había tomado fotografías de personas y vehículos de un grupo delincuencial, razón por la cual lo habían privado de su libertad.

Incluso enviaron videos y fotografías como evidencia de que lo tenían en su poder; sin embargo, luego se confirmó que éstos los tomó el menor y los envió a los extorsionadores, quienes, a su vez, las reenviaron a los familiares.

Personal de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), en conjunto con la Coordinación Nacional Antisecuestro (Conase), llevaron a cabo diversas acciones de investigación técnica que permitieron determinar que se trataba de un secuestro virtual.

En tanto, la Unidad de Enlace Ciudadano y Atención a Víctimas inició la asesoría y manejo de crisis, que permitieron desactivar la extorsión y, posteriormente, rescatar a la víctima.

Siguiendo instrucciones vía telefónica, el adolescente pidió refugio a una familia, misma que lo albergó al creer que estaba en riesgo.

Se encontraba en buen estado de salud, por lo que, mediante trabajo de asesoría, se logró que regresara a su hogar y se evitó el daño patrimonial de la familia, al no concretarse el pago del supuesto rescate.

Autoridades de la SSP externaron que el éxito en estos casos depende de la denuncia inmediata, así como de la eficiente actuación policial, ya que una reacción oportuna permite detectar que se trata de una extorsión, con lo que se evita el pago por el supuesto rescate, como sucedió en esta ocasión.

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