Viernes 19 Abril 2024

Garantizar el acceso al agua

"No es posible ser indiferentes ante las necesidades más urgentes". (Cortesía)

De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua, en 2018 había 7.632 millones de personas en el mundo debido a un aumento demográfico que se ha mantenido en los últimos años.

Durante el siglo XX la población mundial se triplicó, lo que ha significado que, en todo el mundo, una de cada 3 personas no cuente con acceso a agua potable y salubre.

La pobreza y la desigualdad han generado que 2 de cada 5 personas no dispongan de una instalación básica destinada a lavarse las manos con agua y jabón.

Esta situación, que de suyo comprometía la vida y salud de millones de personas en todo el mundo, se ha agravado debido a la pandemia provocada por el Covid-19, pues las malas condiciones de salubridad fomentan las cadenas de contagio.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el lavado de manos es una de las acciones más efectivas contra la propagación de patógenos, incluido el virus SARS-COV2.

De hecho, la disponibilidad de agua y jabón es parte del protocolo que ha impedido el regreso a clases presenciales en Chiapas y Campeche, a pesar de estar en semáforo verde.

El acceso al agua es un tema preocupante para el Estado mexicano, pues se trata del décimo país más poblado del mundo, que ocupa el lugar 93 en cuanto a agua renovable per cápita y el séptimo lugar en extracción de agua.

Según datos del Inegi, de 2003 a 2016, la extracción de este líquido aumentó 24 por ciento, y de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Hogares 2016, sólo en el 68 por ciento de los domicilios se cuenta con dotación de agua diaria.

Lo anterior significa que el 32 por ciento de hogares no gozan de este derecho; además el 7 por ciento de los hogares no reciben agua por tubería y la consiguen por otros medios.

Zacatecas, junto con Baja California Sur, Tlaxcala, Guerrero y otras 5 entidades, tiene la menor cantidad de hogares que reciben diariamente dotaciones de agua (menos de 309 mil 322), en contraste con Jalisco.

El Estado de México y la Ciudad de México cuentan con la mayor cantidad de hogares que diariamente tienen suministro de agua (entre 1 millón 404 mil 689 y 2 millones 380 mil 541).

Además hay un elemento sociodemográfico ligado a las comunidades rurales, a la pobreza y marginación, ya que el agua no sólo es indispensable para beber y para mantener las condiciones de higiene, sino para desarrollar la principal actividad económica: el campo.

Por ello es indispensable invertir en infraestructura que permita acercar servicios de agua y sanidad a quienes más lo necesitan, ya sea mediante una mejor distribución o captación de agua renovable.

Es una condición necesaria para el desarrollo de las comunidades, para la superación de la crisis sanitaria y para la reactivación económica, además de ser una obligación gubernamental por ser un derecho humano.

No es posible ser indiferentes ante las necesidades más urgentes, ni privilegiar el uso del agua de las industrias, como la cervecera o la minera, mientras las familias zacatecanas carecen de los servicios más básicos.